Con un impresionante fósil de mastodonte encontrado en las cercanías de la ciudad, se comienza un recorrido ilustrado con fósiles, reproducciones de seres vivos extinguidos, y paneles explicativos, que ayudan a comprender la evolución de los seres vivos así como los cambios climáticos que los acompañaron.
A lo largo de la visita, se implica a los alumnos en varias actividades. Una de ellas consistió en ordenar evolutivamente varias reproducciones de cabeza de antecesores del hombre.
También se les mostró cómo vivía el hombre del Paleolítico, sus armas y la forma de hacer fuego.
En definitiva, una actividad muy atractiva de la que los alumnos salieron encantados.
La vida en el Paleolítico
Armas para cazar
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